Las Grutas de Medous
Las grutas de Medous estan entre Huesca y Toulouse, justo aquí. La visita dura una hora y media entre la zona a pie y en barca. Una de las grutas más sorprendentes de la zona y con tanta belleza que la visita se hace corta.
La gruta parece un museo de arte donde por falta de sitio se amontonan obras de arte llamadas espeleotemas.
Un espeleotema es un depósito mineral formado en cuevas. El término “espeleotema” alude a la forma del depósito o “a qué se parece”, pero no a su composición (por ejemplo, la calcita no es un espeleotema pero una estalactita de calcita sí lo es).
Existen tipos, subtipos y variedades de espeleotemas.
TIPO. Grupo de espeleotemas que comparten una o más características morfológicas y que tienen un origen común, diferente al de los otros tipos de espeleotemas. La morfología del tipo de espeleotema está controlada básicamente por 8-9 mecanismos hídricos: Goteo, Flujo, Inundación, Geiser, Capilaridad, Condensación, Aerosol, Agua freática y Vapor (muy raro). Un mismo tipo de espeleotema puede ser generado por uno sólo de estos mecanismos o por una combinación de los mismos. La forma de los espeleotemas también puede estar influenciada por corrientes de aire o por el medio en el que se forma el espeleotema (roca o tierra).
SUBTIPO. Espeleotema que tiene una identidad estructural similar al tipo pero su origen difiere bastante del tipo, de modo que se produce una morfología extravagante con elementos estructurales adicionales.
VARIEDAD. Espeleotema que tiene una morfología distinta producida por diferencias en el flujo de agua, composición mineral, color, cristalinidad u otros factores. Se diferencia del subtipo en que está producida por pequeñas variaciones del mecanismo o mecanismos hidrológicos y en que retiene una identidad estructural equivalente a la del tipo. Existen variedades tanto de los tipos como de los subtipos.
Los espeleotemas no sólo embellecen las cuevas. En su largo proceso de formación van registrando información muy diversa que, una vez traducida por los científicos, permite conocer aspectos del pasado como, por ejemplo, el clima de épocas remotas o los terremotos que tuvieron lugar hace cientos o miles de años. Para estudiar terremotos antiguos: se utilizan estalagmitas rotas y estalagmitas en crecimiento.
Los científicos idealizan las estalagmitas como un cilindro homogéneo perfectamente soldado al suelo, cuyo colapso es causado por la resonancia inducida por las ondas sísmicas. La relación entre el diámetro y la altura de las estalagmitas fracturadas se relaciona con la aceleración horizontal de las ondas sísmicas la cual se relaciona, a su vez, con la distancia al epicentro del terremoto y su magnitud. Otra manera de estudiar los terremotos ocurridos en tiempos remotos es estudiar las variaciones bruscas en el eje de crecimiento, los cambios en el color o en la textura de las láminas de crecimiento que aparecen cuando seccionamos una estalagmita, ya que se ha demostrado que estos cambios están asociados a eventos sísmicos. La datación de estos cambios bruscos permite establecer la secuencia cronológica de terremotos acontecidos en el pasado. Los espeleotemas de las grutas de Medous conservan las huellas dejadas por un gran terremoto acontecido. Para saber cómo era el clima en épocas pasadas: analizando los isótopos del oxígeno y del carbono en determinados espeleotemas es posible deducir a qué temperatura se formaron éstos. Como la temperatura media en el interior de una cueva corresponde a la temperatura media del exterior, el estudio isotópico de los espeleotemas nos informa de las características del clima en épocas remotas.
Las cuevas del Medous están divididas en dos partes: una galería inferior conocida como la "Galerie Sèche" y una galería superior conocida como la "Galerie des Merveilles".
A lo largo del recorrido, podrá descubrir una gran variedad de concreciones: estalactitas, estalagmitas, excéntricas, columnas o gours petrificados y cascadas.
ESTALACTITA: es el más común y familiar de todos los espeleotemas. Tiene forma cónica, similar a la de un carámbano de hielo y cuelga del techo de las cuevas. Su tamaño es muy variable. Una estalactita típica consta de un canal central, una capa tubular delgada de cristales alrededor del canal dispuestos longitudinalmente a éste y capas axiales al tubo central compuestas por un mosaico de cristales que crecen perpendicularmente al tubo. La forma, tamaño, composición y textura superficial de una estalactita dependen de muchos factores: caudal de goteo, circulación de aire, pérdida de dióxido de carbono (CO2), evaporación, humedad, temperatura, concentración del agua, presión hidrostática, etc.
MACARRÓN ó PAJITA DE SODA (variedad): los macarrones son estalactitas tubulares, huecas y con un diámetro variable pero inferior, por lo general, a 1 cm. El espesor de la pared del tubo es de unos 0.1 a 0.5 mm. 4 ESTALACTITA BULBOSA ó PIÑA (variedad): se forma cuando el extremo de una estalactita se sumerge en un lago y es rodeado de cristales de calcita.
Génesis: todas las estalactitas comienzan su crecimiento como macarrones. Al principio, una gota de agua aparece en el techo de la cueva, por ejemplo a través de una fractura de la roca por la que se infiltra agua. Al producirse la pérdida de dióxido de carbono del agua, una delgada película de material carbonatado precipita sobre la superficie de la gota. Cuando la gota acumula más y más agua, se vuelve pesada y comienza a oscilar, lo que provoca que la película carbonatada se mueva hacia el techo de la cueva y se adhiera a él por tensión superficial. Cuando la gota de agua cae al suelo, la película queda en el techo como un borde redondo que constituye el inicio del macarrón. El crecimiento de éste continúa siempre que el aporte de agua se mantenga constante. Cuando el flujo de agua se realiza además a través de las paredes exteriores del macarrón, el grosor de éste va aumentando hasta formar una estalactita.
ESTALAGMITA: espeleotema situado en el suelo de las cuevas, cuya génesis va ligada al goteo de agua desde el techo o desde una estalactita de la cavidad. Por lo general, son de mayor diámetro que las estalactitas con las que están relacionadas y suelen tener la punta redondeada. No poseen un canal central y están formadas por capas de cristales alargados que se orientan perpendicularmente a la superficie de crecimiento del espeleotema. La forma y tamaño de las estalagmitas depende de muchos factores: distancia al punto de goteo, caudal de goteo, cantidad de bicarbonato en solución… Por ejemplo, si el goteo es muy rápido, el depósito se produce a los lados de la estalagmita y ésta aumenta en anchura. Si el goteo es muy lento, la mayoría del carbonato se deposita en el ápice y se forma una estalagmita alta y delgada. El diámetro de la estalagmita también depende de la distancia al punto de goteo: cuanto más lejos esté el goteo, más salpicará la gota al caer y mayor diámetro tendrá la estalagmita resultante. Una estalagmita con diámetro uniforme es reflejo de la constancia del goteo a lo largo del tiempo. La parte central de las estalagmitas puede estar hueca si sobre ellas gotea agua subsaturada en calcita que produce la disolución del espeleotema. Existen muchas variedades de estalagmitas: árbol de Navidad, huevos fritos, botones, pilas de platos…
Génesis: cuando una gota de agua cae desde el techo o desde una estalactita, todavía tiene sustancias en disolución. Cuando la gota choca con el suelo, el CO2 se va a la atmósfera de la cueva y se produce la precipitación del carbonato cálcico disuelto en el agua sobre el suelo de la gruta.
COLUMNA: espeleotema que resulta de la unión de una estalagmita con una estalactita. En Medous existen columnas de gran tamaño.
GOURS: los gours son una especie de diques que se forman sobre una pendiente por la que circula un flujo laminar de agua o en el borde de charcos de agua poco profundos. Se orientan en ángulo recto con respecto a la dirección del flujo de agua. Dan lugar a represamientos escalonados, siendo un espeleotema muy frecuente en cavidades.
La altura del gour y su número están relacionados con la pendiente por la que circula el agua, cuanto mayor sea la pendiente, más numerosos serán los diques y de mayor altura. Cuando los gours son pequeño tamaño se llaman microgours.
Génesis: la explicación tradicional señala que la formación de los gours requiere un grado determinado de pendiente, al menos un flujo laminar de agua semi-continuo y la existencia de irregularidades en el lecho por el que circula el agua. La turbulencia que provocan estas irregularidades daría lugar a la desgasificación o liberación del dióxido de carbono del agua, y permitiría la precipitación del carbonato cálcico. Este acúmulo de carbonato aumentaría a su vez las turbulencias, tanto en la vertical como lateralmente, continuando el proceso indefinidamente.
Según investigaciones más recientes, no es necesario que existan irregularidades o asperezas para que se inicie la formación de los gours, puesto que es la tensión superficial del nivel del agua la que causa la cristalización de la calcita en la interfase agua/aire/roca. Así, los gours pueden formarse incluso sobre superficies lisas con cualquier ángulo de pendiente.
HELICTITA, EXCÉNTRICA: espeleotema que se tuerce en cualquier dirección del espacio, desafiando la ley de la gravedad. Normalmente crece sobre el techo, paredes u otros espeleotemas y raramente en el suelo. Posee un canal central muy estrecho (0.008 a 0.5 mm) a través del cual el agua circula por capilaridad. La mayoría de las excéntricas se forman en ambiente aéreo.
Génesis: las helictitas subaéreas se forman por capilaridad bajo presión hidrostática. Para que comience la formación de una helictita se requiere una superficie rocosa porosa. La presión hidrostática fuerza a que una pequeña cantidad de agua salga de uno de los poros de la pared. La pérdida de CO2 produce que se deposite alrededor del poro una delgada película de carbonato. Como el agua continua filtrándose a través de la apertura, el poro se queda como canal central y la helictita va creciendo por la punta. Las impurezas que contiene la solución acuosa también precipitan 9 junto con el carbonato. Estas impurezas, junto con la rotación regular de los ejes cristalográficos de la calcita y el apilamiento de cristales, son las que producen las rotaciones y bifurcaciones de la helictitas. Otro factor que influye es la alternancia de períodos secos y húmedos. En períodos secos, los cristales obstruyen el canal central, impidiendo el flujo. En períodos húmedos, el flujo se restituye a través de otra salida o salidas y la helictita se ramifica.
CORALOIDES: Espeleotemas nodulares o globulares. Son muy comunes en las cuevas. También se les llama palomitas de maíz, uvas, corales o coliflores. Son de tamaño muy variable, desde pequeñas cuentas de collar hasta masas de más de un metro de diámetro. Tienen un crecimiento concéntrico. Existen coraloides subaéreos y subacuáticos, pero la mayoría son subaéreos.
Génesis: el origen de los coraloides subaéreos va ligado a la presencia de delgadas películas de agua, en relación con diferentes mecanismos hídricos: agua de infiltración procedente de las paredes de la cueva, agua que fluye a través de las irregularidades de las paredes, salpicaduras del agua de goteo, agua que se mueve por capilaridad desde pequeños lagos hacia las paredes, agua de condensación y pequeñas partículas de agua suspendidas en el aire (aerosoles). Se trata de un coraloide direccional que se desarrolla en el área de salpicadura del agua de goteo que cae desde una altura lo suficientemente alta como para permitir la nebulización (formación de pequeñísimas gotas de agua en suspensión en la atmósfera). Los coraloides tienden a desarrollarse en la dirección donde las gotitas de agua son máximas.
BANDERAS: espeleotemas con forma ondulada que cuelgan desde techos inclinados o desde las paredes de la cueva. También se les llama cortinas, alas de 11 ángel, orejas de elefante o pañuelos. Cuando las banderas formadas por carbonato cálcico son delgadas, traslúcidas y coloreadas en bandas paralelas se parecen a lonchas de beicon. Son especialmente bonitas cuando se les ilumina desde uno de sus lados, porque es entonces cuando se resalta el bandeado de diferente coloración. En la gruta de Medous hay varias de estas banderas tipo beicon, aunque es necesario portar una linterna para apreciar toda su belleza. Las banderas son espeleotemas muy frecuentes, que se encuentran prácticamente en todas las cuevas del mundo.
Génesis: la formación de las banderas va ligada a dos procesos hídricos: flujo y goteo de agua. Al principio, el crecimiento de la bandera es casi en línea recta, con agua que fluye hacia abajo a lo largo de una superficie rocosa inclinada. Pequeñas ondulaciones en la roca causan que la bandera se vuelva ligeramente curvada, siendo preferente el depósito de mineral en el límite exterior de cada segmento curvo. Con el tiempo, estas curvas se vuelven más y más acentuadas de modo que la bandera llega a estar muy plegada a lo largo de su borde inferior. Finalmente, el agua resbala según la pendiente hasta el fondo de la bandera y desde allí gotea hasta llegar al suelo.
PERLAS DE LAS CAVERNAS: espeleotemas con bandeado concéntrico y de formas muy diversas (esférica, cilíndrica, irregular, cúbica o incluso hexagonal). Su tamaño es también muy variable, menor al de un grano de arena o mayor de 20 cm de diámetro. Generalmente tienen en su centro un núcleo de material extraño (arena, huesos de murciélago, roca, madera, trozos de macarrones…) alrededor del cual se depositan las capas concéntricas de mineral (similares a las de una cebolla).
Génesis: las perlas se forman en el interior de un depósito de agua poco profundo al que llega agua desde el techo (goteo) o a través de un flujo lento. Cuando el CO2 escapa hacia el aire de la cueva, el carbonato cálcico disuelto en el agua precipita alrededor de las partículas sólidas del charco. El agua de goteo puede agitar las perlas pero no las redondea ni las pule ni las hace rotar, como se pensaba hasta 13 hace poco tiempo. Las perlas de las cavernas se vuelven redondeadas porque la velocidad de crecimiento de la capa más externa es la misma en todas las direcciones, debido a que el agua que rodea la perla está sobresaturada. Para evitar la cementación con el suelo de la cueva es suficiente que la perla vibre de vez en cuando, por ejemplo, debido al goteo.
Fuente: https://semanadelaciencia.fundaciondescubre.es/files/2013/10/ruta-de-espeleotemas-2008.pdf