Museo FC BARCELONA
El museo del FC Barcelona, no es solo un museo del equipo de futbol, es de todos los deportes de engloba, así como una relación paralela a la historia de la ciudad. Se encuentra exactamente aquí. Es una de las atracciones que propone www.barcelonaturisme.com para poder hacer en Barcelona.
Joan Gamper Haessig es un personaje capital en la historia azulgrana. En 1899 fue el principal impulsor de la fundación del FC Barcelona y fue presidente barcelonista en cinco ocasiones (1908-09, 1910-13, 1917-19, 1921-23 y 1924-25), El Barça fue su vida y durante muchos años el Club no pudo concebirse sin su presencia salvadora. Hombre de talante liberal, demócrata y catalanista, su huella marcó la idiosincrasia del FC Barcelona para siempre.
Nacido en Winterthur, en el cantón suizo de Zürich, Joan Gamper creció en una familia acomodada que le permitió estudiar y practicar deporte. Atleta precoz, Gamper practicó con éxito el atletismo, el ciclismo y el fútbol. Jugó en los equipos suizos del FC Basilea, el FC Excelsior de Zürich y el FC Zurich, club, este, que él mismo fundó. A los 19 años se fue a Lyon (Francia) donde practicó el rugby y el fútbol.
En 1898, con tan sólo veinte años, llegó a Barcelona en un viaje para estudiar las posibilidades comerciales de productos coloniales de América y Africa. En Barcelona contacto con jóvenes interesados, como él, en el deporte, Gamper se estableció en el barrio de Sant Gervasi y se relacionaba con sus nuevos amigos en la calle o en el antiguo Velódromo de la Bonanova para jugar a fútbol.
El 22 de octubre de 1899 Gamper publicó un anuncio en el semanario "Los Deportes" en busca de gente para practicar el fútbol de forma organizada. Pocas semanas después, el 29 de noviembre de aquel 1899 doce pioneros fundaron el FC Barcelona en el Gimnàs Solé. Joan Gamper, primer capitán del Barça, fue el líder del equipo hasta 1903, estableciendo una extraordinaria marca de 123 goles en 54 partidos con la camiseta azulgrana.
El 2 de diciembre de 1908 asumió la presidencia del FC Barcelona por primera vez ante el grave peligro de disolución del club, que por aquel entonces tan solo contaba con 38 socios. Gracias a su decisivo impulso, la crisis fue superada con la inauguración, en 1909, del campo de la calle Industria y el aumento del número de socios hasta unos 400 a finales de la década.
En los años diez Gamper lideró el compromiso del Club con el catalanismo. En 1918 el Barça se adhirió a la campaña en pro de la autonomía de Cataluña. En 1914 el fundador del Club había dado apoyo al Comité Olímpico Catalán y en 1920, durante los Juegos Olímpicos de Amberes, viajó con la delegación catalana a Bélgica para hablar con Pierre de Coubertin sobre la reivindicación catalana y la posibilidad de organizar unos juegos en Barcelona.
Gamper fue presidente por cuarta vez entre 1921 y 1923, época marcada por el esplendor deportivo del equipo, con destacadas figuras como Paulino Alcántara y Josep Samitier, y por el proyecto de construir el nuevo estadio de Les Corts, finalmente inaugurado el 20 de mayo de 1922 con un aforo inicial de 22.000 espectadores. El 25 de febrero de 1923 el fundador del Club recibió un magno homenaje en Les Corts tributado por la afición azulgrana y muchos clubes de fútbol catalanes, españoles y extranjeros.
El 1 de junio de 1924 Gamper volvió a ser presidente por quinta y última vez. Por aquel entonces, bajo la dictadura de Primo de Rivera, iniciada en septiembre de 1923 y de carácter marcadamente anticatalanista, el FC Barcelona y Cataluña pasaban por momentos muy complicados. El 24 de junio de 1925, tras una masiva pitada al himno español que tuvo lugar en el estadio de Les Corts, el FC Barcelona fue clausurado por la autoridad militar durante seis meses y Gamper tuvo que dejar la presidencia azulgrana para siempre. Esta circunstancia, unida a los malos resultados de sus negocios particulares en un momento económico desfavorable a finales de la década de los años veinte, lo llevaron a una situación personal difícil. Finalmente, el 30 de julio de 1930 se quitó la vida en su piso de la calle Girona de Barcelona. Su entierro constituyó una impresionante manifestación popular de luto en la calle. Actualmente, el trofeo de verano y la Ciudad Deportiva del FC Barcelona llevan su nombre.
Desde 1899, el FC Barcelona había utilizado el escudo de la ciudad, y ahora se buscaba una identificación más especifica.
El Club convocó un concurso y resultó elegido el formato del escudo que todos conocemos y que, con ligeras variaciones, se ha mantenido hasta la actualidad, obra del jugador barcelonista Carles Comamala.
La insignia explica bien las señas de identidad del Club. Tiene la Cruz de Sant Jordi y las cuatro barras de la Senyera, símbolos de Cataluña; los colores del Club, azul y grana; y un balón en el centro.
En noviembre de 1908, el Club parecía tocar fondo, con 38 socios que estaban a punto de dejarlo. Gamper no dejó morir el Club y por primera vez se convirtió en presidente de la entidad.
Empezaba una nueva etapa en la historia de la entidad, que supuso su consolidación en el panorama futbolístico y social de la ciudad y del pais. Es un proceso en que confluyeron varias circunstancias: en primer lugar, la consolidación como entidad, sobre la base de un constante incremento del número de socios; la reforma de los estatutos, y el primer terreno de juego propio del Club. Paralelamente, sobrevino una etapa de éxitos deportivos y los primeros jugadores reconocidos por la afición, en una fase en que se inicia el profesionalismo del fútbol.
El crecimiento social fue notable. De los 201 socios que había en 1909, se pasó a 2.973 socios en 10 años.
Son unos años en que el Barça sentó unas sólidas bases para definir qué tipo de club de fútbol quería ser, más allá de los sueños de los amigos que lo habían fundado en 1899. Se había puesto en marcha el Club con mayúsculas.
Tras la guerra civil, el FC Barcelona atraviesa momentos de penurias sociales, económicas y deportivas. No tenía jugadores para formar el equipo y una bomba había destruido su sede social. Había que empezar de nuevo.
El nuevo régimen dictatorial recelaba del Barça, al que identificaba como una entidad comprometida con la causa republicana y con el catalanismo.
El campo de Les Corts se reabrió oficialmente en un partido celebrado el 29 de junio de 1939. El partido fue presidido por varias autoridades militares y civiles que en sus discursos proclamaban que el Club dejaba de ser un instrumento del anti españolismo y sería un icono del deporte español bajo el nuevo régimen.
Las obras de construcción del Camp Nou empezaron en 1954 y acabaron tres años más tarde. Se inauguró durante la presidencia de Francesc Miró-Sans, el 24 de septiembre de 1957, fiesta de La Mercè, patrona de Barcelona.
En la inauguración se celebraron actos festivos y un partido contra una selección de jugadores de Varsovia. El Barça obtuvo su primera victoria en el estadio, por 4 a 2. Eulogio Martínez fue el autor del primer gol.
El estadio tenía una capacidad inicial para acoger a 93.053 personas. El coste total del Camp Nou fue de 288.088.143 pesetas.
Hoy en día, el Camp Nou es el estadio con más capacidad de Europa, con espacio para 98.772 espectadores.
En 1953 el FC Barcelona fichó al argentino Alfredo Di Stefano tras llegar a un acuerdo con el River Plate, el club que tenia los derechos legales sobre el jugador. Paralelamente, el Real Madrid negoció con el Millonarios, el equipo en el que jugaba Di Stéfano en ese momento.
Una extraña maniobra federativa con aval franquista resolvió que Di Stéfano jugase alternativamente una temporada en cada club. En desacuerdo con el veredicto, el Barça renunció al jugador.
El Barça de Kubala y el Madrid de Di Stéfano compitieron durante muchos años por la hegemonía del fútbol estatal.
Durante la década de los cincuenta se produce un considerable crecimiento de la masa social en el Club. De los 26.300 socios se pasó a los 52.791, un incremento ligeramente superior al 100%. Hubo varios motivos que causaron este aumento de socios.
La llegada de Ladislao Kubala fue determinante para los éxitos del Barça y se convirtió en el idolo de los barcelonistas. Las victorias del equipo y el mito de Kubala fueron claves para fidelizar a los seguidores. Avanzaba la inserción del Barça en la sociedad catalana.
Por otra parte, a partir de 1951, la incipiente recuperación económica y el hecho de que los aumentos salariales estaban un poco por encima de los indices de inflación, mejoraron el poder adquisitivo de mucha gente. El precio del carné ya suponía un gasto menos oneroso.
El Club necesitaba un estadio más grande. En 1953, el eslogan electoral de Miro-Sans "necesitamos, queremos y tendremos un nuevo campo" fue decisivo para convertirlo en presidente del Barça. La construcción del Camp Nou representó una afirmación de la capacidad modernizadora de la entidad.
En el discurso de toma de posesión del cargo, el 17 de enero de 1968, el presidente del Barça Narcis de Carreras dijo "el Barcelona es algo más que un club de futbol", frase de la que surgiría poco después el lema "el Barça es más que un club".
Su hijo Lluis recuerda que su padre llevaba escrito el discurso-algo que normalmente no hacía-y que la famosa frase había sido redactada a conciencia.
Aunque es imposible que el orador pudiera imaginar el eco posterior y aún vigente de su discurso, es evidente que era consciente de que su contenido era especial.
En 1969, Agusti Montal Costa ganó las elecciones para la presidencia del Club. Su programa insistía en la implicación de los socios, con el compromiso de intentar que todos vieran reflejada su opinión a través del voto. En 1973 Montal fue reelegido presidente. Se había presentado con el eslogan "El Barça es más que un club".
Durante todo su mandato fue un gran defensor de la recuperación del catalanismo y un firme opositor al centralismo futbolístico que ejercían la Federación Española y la Delegación Nacional de Deportes. Gracias a su impulso, el Futbol Club Barcelona fue recuperando todos sus símbolos, empezando por el nombre de la entidad, que había sido castellanizado tras la guerra.
El estallido de corrupción del caso de los oriundos abrió la posibilidad de contratar a jugadores extranjeros. El sueño azulgrana de fichar a Johan Cruyff empezaba a ser posible.
Johan Cruyff es conocido en todo el mundo como uno de los mejores jugadores de la historia y el mejor de su época. Para el Barça, no obstante, Cruyff fue mucho más. Su presencia marcó un antes y un después en las dos etapas que estuvo en el Club, hasta el punto de que actualmente no podríamos entender la historia del Barça sin hablar de su legado.
Como jugador, llegó en una época gris de nuestra historia, pero levantó la autoestima del grupo con éxitos y un carácter ganador. Su influencia traspasó el mundo del fútbol e inspiró a toda una generación.
Como entrenador, introdujo las bases del sistema por el que se conoce al Barça hoy en día, un modelo que extendió a los jugadores de La Masía, de la que fue el gran impulsor.
Podríamos contar los éxitos de Cruyff como entrenador en grandes títulos, entre los que se incluyen las 4 Ligas consecutivas y la ansiada Copa de Europa, la primera de la historia del Club. Su huella eterna, no obstante, trasciende su propia obra, ya que también se encuentra presente en todos los grandes éxitos posteriores. Este es su gran legado.
Johan Cruyff es el máximo exponente de la filosofía futbolística conocida como fútbol total (según el museo del FC Barcelona). En 1999 fue escogido Jugador Europeo del Siglo en una votación celebrada por la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol).
"El Flaco" llegó al Barça en agosto de 1973 tras haber ganado un Balón de Oro. Con una técnica magistral, una visión de juego inteligente y un carácter luchador y rebelde, revolucionó el equipo de arriba a abajo para darle al Club la primera Liga en 14 años el mismo año de su llegada.
Además, entre otras gestas, orquestó la victoria blaugrana en el inolvidable 0-5 jugado en el Santiago Bernabéu y marcó uno de los goles más espectaculares que se recuerdan en el Camp Nou, con un remate acrobático contra el Atlético de Madrid que le valió recibir el apodo de "el holandés volador".
El FC Barcelona lanza el primer NFT de su historia: una obra de arte digital audiovisual que recrea el legendario momento de Johan Cruyff en el estadio cuando, el 22 de diciembre de 1973, el icónico jugador holandés voló para marcar un gol fundamental contra el portero del Atletico de Madrid Miguel Reina.
Esta obra NFT, rememora el legendario gol de Johan Cruyff en una animación poética de oro fundido y quiere ser la primera de una serie que presentará momentos y personajes emblemáticos del FC Barcelona que agrandan el legado y el patrimonio historico del Club. La colección se enmarca en la clara apuesta estratégica del Club por adoptar la tecnología y la innovación y, al mismo tiempo, crear momentos culturales inolvidables. El 29 de julio de 2022, esta obra fue adquirida por un particular en una subasta pública celebrada en la galería Sotheby's de Nueva York.
En septiembre de 2006, la Generalitat de Catalunya le otorgó la Creu de Sant Jordi.
Tras retirarse como jugador y entrenador, Johan Cruyff creó dos iniciativas socioeducativas.
La Fundación Johan Cruyff, fundada en Barcelona en 1995, ayuda a los niños con más necesidades a través del deporte gracias a sus 3 pilares: los Cruyff Courts, los Patio14 y el Deporte adaptado, un proyecto deportivo para niños y niñas con diversidad funcional.
Asimismo, desde 1999, el Johan Cruyff Institute ofrece formación a deportistas, profesionales y gestores deportivos para que se conviertan en líderes de la gestión deportiva.
En septiembre de 2006, la Generalitat de Catalunya le otorgó la Creu de Sant Jordi.
Como curiosidad el primer contrato que firmó con el Barcelona decía: