Drácula Lucy's dream. AVIÑÓN 2023
Cuando uno piensa en Drácula, cree que ya lo ha visto todo, pero aquí se demuestra que aún quedan muchas versiones y formatos del hombre murciélago (no confundir con Batman).
La gran ovación permite darse cuenta de lo que ha gustado, pero el hecho de tener que coger un bus puesto por la compañía, a las 9:30 de la mañana, para hacer un viaje de 15 min hasta el local fuera de la ciudad amurallada de Avignon, y que la sala estuviera llena corrobora que el boca a boca anunciando la calidad de la obra, ha tenido efecto.
Con dirección de Yngvild Aspeli, la compañía de Francia y Noruega, ha creado ambiente, todo son sensaciones, desde un inicio con Lucy reflejándose en la pared de enfrente, hasta el Drácula volando y la propia chica siendo zarandeada por unos seres malignos, que quizás solo viven en su mente.
Una coreografía perfecta, efectos visuales a los que uno no está acostumbrado por su perfección, una idea genial se 4 Lucy más la de trapo (cuya cara parece en ocasiones real, como la de Drácula). Sin diálogos a parte de los susurros, esta obra nos hace vibrar mientras somos engullidos por la sensación de estar en un sueño, un sueño que está al otro lado de la tela.
Opción: 4/5
Según la compañía:
En su adaptación visual del famoso misterio de Drácula, Yngvilit Aspeli se inspira audazmente en la historia de Bram Stoker para centrarse más particularmente en la figura de la mujer. Se centra en la experiencia del personaje de Lucy, en su lucha contra su demonio interior encarnado por Drácula, quien entonces representa la dominación, la dependencia. adicción a una fuerza destructiva. Una metáfora del control, tanto forzado como deseado, seductor y engañoso.
El espectador se embarca en un viaje íntimo y psíquico, en ese universo fantasmagórico que Lucy ha construido para sí misma, en el que se ha sumergido y contra el que lucha.
