El primer sexo. AVIÑÓN 2023
Le premier sexe, en francés, con Mickaël Délis como director, actor y escritor.
Si actuación es convincente, alegre, divertida. Atrapa al espectador con sus gracias de los rizos de su pelo que le hacían ser visto como una chica cuando era pequeño.
Una muy sutil forma de mostrarnos que la sociedad, todos, nos guiamos por lo que vemos, son que haya maldad en todos los casos.
Al igual que en la película colombiana, Un Varón, el protagonista tiene, o se ve forzado a demostrar su masculinidad cortándose el pelo. Mucho mejor que asesinando, como era el caso de la película.
Un virtuoso de la interpretación, Délis, que consigue llenar el escenario con su silla presencia y con un tema, el de la relación con la madre y si ambigüedad de género, que se parece a otras obras de Aviñón de este año, como la de Miguel Ange Sarmiento : Mon petit grand frère.
Según la compañía, la obra se define como:
Un hombre en el escenario apoyado por varios miembros de su familia, sus compañeros de clase, su psiquiatra, sus ex, su(s) futuro(s), compañeros, alumnos, ofrece el fruto de su reflexión y el contenido de sus calzoncillos.
El resumen de una existencia en siete cuadros y aproximadamente el doble de anécdotas fundacionales, convocados a cuestionar el vértigo de un género y todos los imperativos que implica. El autor se dejó llevar un poco con esta gran oración, el resto será más simple. Prometido.
De la niñez a la edad adulta, de la opresión a la emancipación, de la virilidad abusiva a la masculinidad singular, Le Premier Sexe es un viaje. Y una parte.
En palabras del autor:
Por lo tanto, la idea era ofrecer un eco del Segundo Sexo, inspirándose tanto en el enfoque analítico como en el y de la naturaleza. Por lo tanto, adopté el despliegue del Volumen II de Simone de Beauvoir tomando prestadas las siete etapas de su estructura y declinándolas bajo el prisma masculino.
Pero el objetivo no era producir un espectáculo activista, porque el activismo es con demasiada frecuencia ira y no eres audible en medio de una crisis de lágrimas, robo o histeria. Del mismo modo, no se trataba de producir un objeto puramente teórico, lamentando que este formato acote tanto a los lectores como a la audiencia. La ambición era ofrecer una reflexión en un formato accesible y pop, vivo e inspirador, que no inhiba a quienes desertan de las bibliotecas o se sonrojan por no tener a priori las armas para descifrar las obras filosóficas y sociológicas.
El proyecto tampoco es dirigirse sólo a los convencidos, a los que saben, se comprometen, actúan a diario por una revisión sistémica. Pero bueno traer a todos aquellos que no cuestionan, por pereza o cobardía, falta de hábito crítico o ignorancia, y que sin embargo tienen todas las herramientas cognitivas y humanistas para cuestionar un patriarcado que se está agotando.
Para sortear el escollo didáctico y el entresol intelectual, opté por el empirismo. Empezar desde mol. De mi viaje como un niño pequeño, un adolescente, finalmente un hombre. Cuestionar mi relación con la virilidad, con la masculinidad, con el cuerpo, con los hombres, con las mujeres.
Opinión: 3,7/5