SymFeuny. CHALON 2023
DEABRU BELTZAK
SymFeuny
El director de la compañía, Garbitxu consigue animar cualquier ciudad o pueblo del mundo con este increíble espectáculo. Con un inicio de deambulación con los músicos: Zesar Arroyo, Ruben Sastre, Dario Campos, Iker Barrientos, Erlantz Eizmendi y Rafael Ariza, los espectadores pueden notar de cerca estás miradas de diablos que llegan a imponer ayudados de la pirotecnia, el humo, el ruido, la gente alrededor, la adrenalina...
El director de la compañía nos cuenta más sobre la compañía y el show en una entrevista que nos ofreció durante el festival.
Un espectáculo de sensaciones que se siente en la piel con las vibraciones de la música, cual mascletá de Valencia, se siente también en los ojos con el meticuloso maquillaje y la pirotecnia, en el olfato con la pólvora y sin duda el oído. Pero el tacto también forma parte si se es uno de los afortunados, o no tanto, de ser "encerrados" dentro de los músicos durante la desmovilización.
Con 20 minutos de marcha y 25 de concierto en el escenario, es el tiempo justo para que no canse, con un crecimiento de la pirotecnia a medida que avanza el espectáculo. Con alegorías a ángeles y diablos con alas que parecen venir del infierno. De hecho, el nombre de la compañía vasca, significa Diablos Negros.
Una obviedad que en Chalon estuvieron en el In, junto a otros 9 privilegiados, es decir, vienen contratados y no como el resto de las más de 167 compañías presentes en el festival off.
Según la compañía:
Cuando el efecto pirotécnico deja de ser un simple decorado, cuando la pulsación del tambor y la cadencia del fuego se unen golpe a golpe en una alquimia y precisión espectacular, cuando los actores y los artificios se entremezclan y se enfrentan en una danza de chispas, nace el Symfeuny... Colisión, Fricción, Percusión. Hay varias formas de obtener el fuego: el choque de los tambores produce chispas, un calor que se transmite, un gran torbellino de colores, ritmos y fuego. Este espectáculo evoca el choque de la percusión y el fuego, la necesidad de escuchar y sentir. Un espectáculo sorprendente, que fomenta el encuentro y la interacción con el público. Tras una espectacular aparición, los percusionistas se encuentran con los espectadores para hacer vibrar sus tambores lo más cerca posible de ellos. ¿La meta? transformar la calle y el espectador.
Opinión: 4,6/5