Masacre de Oradour-sur-Glane
La masacre de Oradour-sur-Glane fue un atroz crimen de guerra cometido por las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial en el pueblo de Oradour-sur-Glane, en el centro de Francia, el 10 de junio de 1944. Este acto de brutalidad ocurrió como represalia por la actividad de la Resistencia francesa en la zona y como parte de la respuesta alemana a la invasión aliada de Normandía.
Las tropas de las Waffen-SS, específicamente del 2.º Batallón del 4.º Regimiento de las SS Panzergranadier Division "Das Reich", rodearon el pueblo y llevaron a cabo una matanza indiscriminada. La mayoría de los habitantes, incluyendo mujeres y niños, fueron asesinados y el pueblo fue incendiado. En total, murieron alrededor de 642 personas en Oradour-sur-Glane ese día.
En junio de 1944, las fuerzas aliadas habían desembarcado en Normandía, lo que llevó a una creciente paranoia en el ejército alemán. Temían que los partisanos y la población civil pudieran colaborar con las fuerzas aliadas o proporcionarles información, por lo que tomaron medidas brutales como la masacre de Oradour-sur-Glane para intentar frenar cualquier apoyo a los aliados.
Hoy en día, Oradour-sur-Glane se conserva como un memorial y un sitio de conmemoración en memoria de las víctimas de la masacre y como recordatorio de los horrores de la guerra. El pueblo antiguo ha sido preservado en su estado de ruina tal como quedó después de la masacre, y se ha convertido en un lugar de peregrinación y reflexión. Los visitantes pueden recorrer las calles y edificios en ruinas, y en el centro del pueblo se encuentra un museo que narra la historia de lo sucedido y rinde homenaje a las víctimas. El objetivo es recordar y aprender de los horrores del pasado para evitar que se repitan en el futuro. La masacre de Oradour-sur-Glane es un importante testimonio de los crímenes de guerra nazis y un recordatorio de la necesidad de la paz y la reconciliación.