MUCI, Museo de la Cerveza de Irapuato 2024




El Museo de la Cerveza de Irapuato, conocido como MUCI, es un espacio único dedicado a la historia, la cultura y la elaboración de la cerveza. Dirigido por Miguel Ángel Hernández, un apasionado productor de cerveza artesanal y guía turístico certificado, el museo ofrece una experiencia educativa y completa que celebra el legado cervecero tanto a nivel local como global. La misión de MUCI es compartir con los visitantes la riqueza de la tradición cervecera, desde sus orígenes antiguos hasta las innovaciones modernas en la producción artesanal.
Reservaciones y horarios

Para garantizar una experiencia enriquecedora y personalizada, se recomienda a los visitantes hacer una reserva previa. No obstante, el museo también acepta visitas espontáneas si hay disponibilidad. MUCI ofrece dos tipos de recorridos que se adaptan a las diferentes preferencias de los visitantes:

1. Recorrido Sencillo: Este recorrido incluye una visita por el museo donde los visitantes pueden explorar la historia de la cerveza a través de exposiciones interactivas y educativas. El costo simbólico es de 20 pesos.
2. Recorrido con Experiencia: Además de la visita al museo, este recorrido incluye una cata de cerveza artesanal producida en el propio museo. Los visitantes podrán degustar diferentes variedades y aprender sobre los procesos de elaboración. El costo es de 150 pesos.

Los horarios de los recorridos son a la 1:30, 3:30, 5:30 y 7:30 PM, y el museo está abierto de 12 PM a 7 PM, proporcionando múltiples oportunidades para explorar y disfrutar de las exhibiciones.

Historia del barrio de San Cayetano

MUCI está ubicado en el histórico barrio de San Cayetano, uno de los ocho barrios fundadores de Irapuato. Cada barrio tenía su propio santo patrono y celebraban festividades en su honor, creando una rica tradición cultural que perdura hasta hoy. San Cayetano debe su nombre a una capilla del siglo XVII, y la casa que alberga el museo es conocida localmente como la "casa de la piedra Lisa", debido a una piedra notable donde los habitantes solían descansar. Este entorno histórico proporciona un contexto único y enriquecedor para el museo, que conecta la historia local con la tradición cervecera.
Mural "Fluidez Líquida"

Uno de los atractivos más destacados del museo es el mural "Fluidez Líquida", una obra maestra creada por la artista irapuatense Paulina Cermeño. Este mural vibrante y dinámico representa el proceso de elaboración de la cerveza de manera artística, desde los granos y el lúpulo hasta el agua y la espuma. La obra captura la esencia de la producción cervecera y sirve como un homenaje visual a la dedicación y el arte involucrados en la elaboración de la cerveza. "El mural no solo embellece el museo, sino que también educa a los visitantes sobre los componentes fundamentales de la cerveza", afirma Hernández.

San Arnoldo de Metz

Dentro del recorrido del museo, se rinde homenaje a San Arnoldo de Metz, el santo patrono de la cerveza. Durante la Edad Media, la cerveza se consideraba una bebida más segura que el agua debido a la falta de conocimientos sobre la pasteurización. Los monjes, entre ellos San Arnoldo, eran los principales productores de cerveza en aquella época. Según la leyenda, San Arnoldo realizó un milagro al multiplicar una jarra de cerveza para saciar la sed de unos peregrinos. "Este acto no solo subraya la importancia de la cerveza en la vida diaria medieval, sino que también destaca el papel de la fe y la comunidad en la historia de la cerveza", comenta Hernández.
Línea del tiempo de la cerveza

La exposición del museo incluye una detallada línea del tiempo de la cerveza, que abarca desde los sumerios en 3000 a.C., pasando por los egipcios y griegos, hasta la Edad Media y la Revolución Industrial. Esta cronología proporciona una visión integral de la evolución de la cerveza a lo largo de los siglos. Un hito importante es la Ley de Pureza Bávara de 1516, que estableció que la cerveza debía elaborarse sólo con malta, lúpulo, levadura y agua. Este decreto no solo garantizó la calidad de la cerveza, sino que también sentó las bases para las prácticas modernas de elaboración. "La Ley de Pureza Bávara es un testimonio de la dedicación a la calidad y la pureza en la elaboración de la cerveza", explica Hernández.
La cerveza artesanal en México

Aunque la cerveza artesanal solo representa el 0.1% del consumo en México, ha habido un crecimiento notable en la producción y el reconocimiento de esta industria. La dedicación a la calidad y la innovación ha llevado a un aumento en la popularidad de la cerveza artesanal. "En MUCI, nos enorgullece ser parte de este movimiento con nuestras cervezas premiadas", afirma Hernández. El museo no solo muestra la historia de la cerveza, sino que también destaca el resurgimiento de la producción artesanal en México, ofreciendo a los visitantes una visión del futuro de la industria cervecera.

La historia cervecera de Irapuato

En 1863, Irapuato recibió a productores franceses que introdujeron la elaboración de cerveza en la región. Don Pedro Dumas y Vicente Almanza fueron pioneros en esta industria, estableciendo las bases para la producción local. En 1922, Hermelindo Barba, Rafael Barba y Modesto García fundaron la primera fábrica de cerveza en Irapuato, marcando un hito importante en la historia cervecera de la ciudad. "La fundación de esta fábrica simboliza el inicio de una tradición que ha perdurado y evolucionado hasta convertirse en un elemento integral de la cultura local", señala Hernández.
La sala de los cinco sentidos

Una de las exhibiciones más interactivas del museo es la sala de los cinco sentidos, donde los visitantes pueden explorar los diversos estilos de cerveza a través del color, aroma, sabor, tacto y sonido. Esta sala resalta la diversidad de más de 140 estilos de cerveza, cada uno con sus características únicas. "La sala de los cinco sentidos es una experiencia sensorial completa que permite a los visitantes apreciar la complejidad y la diversidad de la cerveza artesanal", comenta Hernández. Los visitantes pueden aprender a identificar y apreciar las sutilezas de diferentes cervezas, enriqueciendo su comprensión y disfrute de esta bebida.
Producción artesanal

La producción de cerveza artesanal en MUCI sigue cuatro principios fundamentales que garantizan la calidad y la autenticidad de cada lote:

1. Independencia: MUCI no forma parte de ningún grupo cervecero mayoritario, lo que permite mantener la autonomía en las decisiones de producción y comercialización.
2. Tradición: Utiliza métodos tradicionales de elaboración basados en la Ley de Pureza Alemana, asegurando que cada cerveza sea fiel a sus raíces históricas.
3. Producción Limitada: Produce menos de 6 millones de hectolitros al año, enfocándose en la calidad en lugar de la cantidad.
4. Calidad: Utiliza ingredientes adicionales solo para mejorar el sabor, no para aumentar la producción.

La forma manual 

En MUCI, se utilizan equipos manuales y métodos tradicionales para la elaboración de la cerveza artesanal. Cada botella es embotellada y etiquetada a mano, manteniendo la esencia artesanal en cada paso del proceso. "Cada botella de cerveza que producimos es un testimonio de nuestro compromiso con la calidad y la autenticidad", afirma Hernández. Este enfoque artesanal asegura que cada cerveza sea única y de alta calidad, reflejando la dedicación y el cuidado puestos en su elaboración.
Tributo a Genaro Roque

La sala final del museo está dedicada a Genaro Roque, abuelo de Miguel Ángel Hernández, quien también fue productor de cerveza. En homenaje a él, la marca del museo lleva su nombre. MUCI ha recibido varios reconocimientos por sus cervezas, incluyendo medallas de oro y plata en competencias internacionales como la de Lyon en Francia. "Este tributo es un reconocimiento a la influencia y el legado de mi abuelo en la tradición cervecera de nuestra familia", comenta Hernández. La sala no solo celebra el pasado, sino que también inspira a futuras generaciones de cerveceros a seguir innovando y produciendo cervezas de calidad.

MUCI es más que un museo; es una experiencia educativa y sensorial que celebra la rica historia de la cerveza y su elaboración artesanal. Los visitantes son invitados a disfrutar de un recorrido por las instalaciones y a participar en una cata de las cervezas premiadas del museo. "¡Salud y bienvenidos a MUCI!" concluye Hernández, invitando a todos a sumergirse en el fascinante mundo de la cerveza artesanal y a descubrir la pasión y el arte que hay detrás de cada botella.

Uno de los logros más importantes del Museo de la Cerveza de Irapuato (MUCI) es la medalla de oro obtenida por su cerveza Clara en un concurso de cervezas en Lyon, Francia, en 2023. Este reconocimiento internacional destaca la calidad y el sabor excepcionales de esta cerveza artesanal. Además, la cerveza oscura del MUCI también se llevó la medalla de plata, consolidando su reputación en la industria cervecera.


La cerveza clara
La cerveza Clara del MUCI es una American Blonde Ale, caracterizada por sus notas a cereales, pan y cebada. "Esta es nuestra cerveza estrella," explica Hernández. Al iniciar la cata, se perciben ligeras notas a miel, cereales, pan, cebada y galleta. Con un amargor medio y suave, en el retrogusto se encuentran sutiles notas a caramelo y miel. Con un contenido de alcohol de 4.5%, es una cerveza ligera y refrescante que resalta por su equilibrio y el uso de lúpulos americanos.

La cata
La cerveza se disfruta mejor en vaso, ya que cada estilo tiene su vaso exclusivo. El MUCI recomienda no servir la cerveza demasiado fría para apreciar mejor sus sabores. "Tomar la cerveza demasiado fría adormece el paladar," advierte Hernández, sugiriendo temperaturas de 6 a 8 grados para optimizar la degustación.

La cerveza ámbar y su historia
La cerveza ámbar del MUCI presenta maltas caramelo y tostadas, con un ligero aroma a madera. Este estilo, conocido como Pale Ale, ha sido madurado en barrica de madera, lo que le confiere notas únicas a madera y pino. Con 4.7% de alcohol, es una cerveza consistente que refleja algunas características de las recetas tradicionales del abuelo de Hernández.

La fusión de cerveza y arte
El MUCI también se enorgullece de su colaboración en el festival Chelarte, que une a cerveceros con artistas para crear etiquetas únicas. Un ejemplo es la representación de Frida Kahlo en tres etapas de su vida: juventud, madurez y vejez, cada una simbolizando diferentes estilos de cerveza del MUCI.

La cerveza oscura
La cerveza oscura, ganadora de la medalla de plata, no es tan fuerte como otras cervezas oscuras tradicionales. Con notas a malta tostada, café y chocolate, esta cerveza ofrece un sabor equilibrado con un contenido de alcohol de 5.1%, lo que permite disfrutarla en mayor cantidad sin ser abrumadora. "Entiendo por qué le dieron la medalla de plata," comenta Hernández, destacando la calidad y el carácter de esta cerveza.

Reconocimientos y futuro
En 2023, el MUCI reafirmó su compromiso con la calidad y la excelencia en la producción de cerveza artesanal. Los premios obtenidos son una prueba del esfuerzo y dedicación puestos en cada lote de cerveza. "Vamos a refrendar estos logros en los próximos concursos," asegura Hernández, prometiendo mantener los altos estándares que han llevado al MUCI al reconocimiento internacional.




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