Ana Gabriel en el Auditorio Nacional. MÉXICO 2024
El pasado 13 de agosto, la icónica cantante mexicana Ana Gabriel ofreció un emotivo concierto (el primero de 5) en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, donde miles de fanáticos se reunieron para disfrutar de una noche llena de música y recuerdos. Con casi 50 años de carrera, Ana Gabriel demostró una vez más por qué sigue siendo una de las voces más queridas de México.
Entre canción y canción, la cantante compartió reflexiones y anécdotas que conectaron profundamente con el público. Desde el inicio, expresó su gratitud y el compromiso que siente al presentarse en su país natal: "México es todavía para mí, como mexicana, el compromiso más grande."
Ana Gabriel también habló de su trayectoria internacional, mencionando las numerosas fechas que ha tenido entre Estados Unidos y México, así como su visita a países de Europa y Sudamérica. "He visitado por primera vez países en Europa, países en Sudamérica, y en todos lados, a pesar de que en algunos ya he estado, un recibimiento importante. Por eso entré por la puerta grande, como lo dije en Guadalajara, porque yo viví allí antes de llegar a Ciudad de México. Me costó mucho, pero también no es menos cierto que lo que cuesta lo valoras," compartió la cantante, resaltando el esfuerzo que ha puesto en su carrera.
Con su característico tono sincero, Ana Gabriel habló sobre los retos y las recompensas de su carrera, destacando la importancia de cuidar su arte para ofrecer siempre lo mejor a su audiencia: "Hasta el día de hoy, yo como artista me sigo cuidando, sigo respetando al artista por ustedes, para que cuando tenga la oportunidad como esta noche, salga con la frente en alto y diga México, aquí estoy, y que ustedes como mexicanos también se sientan orgullosos de esta mexicana."
Durante el concierto, Ana Gabriel no solo emocionó con sus interpretaciones, sino que también se abrió sobre los altibajos de su vida, mencionando que ha transitado tanto por caminos oscuros como por caminos de luz. "La vida me ha llevado por caminos oscuros y me ha llevado por caminos de luz; los dos los he cruzado y estoy aquí, orgullosa de tener un equipo a mi lado, un gran equipo trabajando a mi lado, porque lo hace también con una responsabilidad grande en la cual yo recuesto mi cabeza y digo: 'ahí vamos'."
Uno de los momentos más memorables de la noche fue cuando Ana Gabriel introdujo una de sus canciones más queridas, recordando cómo, en 2016, decidió recuperar una canción que originalmente había entregado en 1985. "Esta canción, lo saben muy bien, desde 2016 se las robé a ustedes después de haberla entregado en el año 85, en 2016 se la robé y aquí está para ustedes."
La cantante también se refirió con humor a las tradicionales peticiones de sus fans por recibir una toalla suya, explicando por qué ha dejado de entregarlas: "Dije que ya no iba a dar ninguna toalla porque realmente estamos sucias en ellas, me sueno, me saco los mocos y alguien por ahí me dijo: 'Sabes qué, tú estás para entregar tu canto, tu amistad, tu voz, tu música, pero no entregues más.'"
Ana Gabriel aprovechó la ocasión para bromear con su público sobre el consumo de alcohol antes del concierto, señalando con picardía que las canciones que interpretaba en ese momento eran perfectas para "empinar el codo" y sacar todo el dolor que llevan dentro.
El concierto cerró con una selección de canciones que, según la propia Ana Gabriel, son para cantarse a todo pulmón, aquellas que hablan de amores perdidos y las emociones que nos afectan a todos. Con su poderosa voz y su conexión única con el público, Ana Gabriel dejó claro por qué sigue siendo una leyenda viva en la música mexicana.
