Museo Grévin, museo de cera de París.
El Museo Grévin, uno de los museos de cera más antiguos y célebres de París, ofrece a sus visitantes una experiencia única: la oportunidad de acercarse a celebridades históricas y contemporáneas a través de sus figuras de cera meticulosamente creadas. Ubicado en el corazón de la ciudad, en el boulevard Montmartre, el museo se ha convertido en un lugar emblemático para quienes desean sumergirse en el mundo de la historia, el arte y la cultura popular, todo a través del fascinante arte de la cera.
Un recorrido por la historia y la arquitectura del Grévin
Entrar al Museo Grévin no es solo descubrir figuras de cera hiperrealistas; es también admirar los decorados históricos que forman parte de este mágico espacio. El museo se erige en un entorno rico en detalles arquitectónicos, comenzando por la Cúpula y la Sala de las Columnas, diseñadas por Esnault-Pelterie en 1882. Estos espacios, adornados con mosaicos y dorados, evocan el esplendor del estilo barroco. En 2014, fueron restauradas bajo la dirección de los diseñadores Dick Walsh y Julien Bertevas, quienes lograron mantener la esencia histórica de las salas mientras añadían un toque contemporáneo.
El recorrido continúa por el gran escalera de mármol, construido en 1900 por el arquitecto Rives, el cual conduce a otro de los tesoros del Grévin: el Teatro a la Italiana. Este espacio, también diseñado por Rives, fue decorado por el escultor Antoine Bourdelle y el pintor Jules Chéret. En 1964, el teatro fue declarado Monumento Histórico por André Malraux, y sigue siendo una joya arquitectónica que añade un aire de grandeza a la visita.
El Palacio de los Espejos: Un espectáculo de luz y sonido
Uno de los puntos más destacados del museo es el Palacio de los Espejos, una obra de arte inmersiva creada por Eugène Hénard para la Exposición Universal de 1900. Este espacio utiliza una combinación de sonido, luces y espejos para crear ilusiones ópticas sorprendentes, transportando a los visitantes a mundos irreales y mágicos. En 2006, el artista Krysle Lip renovó este espectáculo, combinando lo antiguo con lo moderno y proyectando al Palacio de los Espejos hacia el siglo XXI.
La visión de Arthur Meyer y la creación de Grévin
El Museo Grévin tiene su origen a finales del siglo XIX, cuando Arthur Meyer, periodista y fundador del diario Le Gaulois, concibió la idea de mostrar a las personalidades de la época en tres dimensiones, en un tiempo en el que la fotografía aún no se utilizaba ampliamente en la prensa. Meyer quería ofrecer a sus contemporáneos la oportunidad de "ponerle rostro" a las figuras públicas que aparecían en su periódico, y para ello, recurrió al escultor Alfred Grévin. Grévin, un talentoso dibujante humorístico y diseñador de vestuario, aceptó el desafío con entusiasmo y se involucró tanto en el proyecto que el museo acabó llevando su nombre.
Cuando el Museo Grévin abrió sus puertas el 5 de junio de 1882, el éxito fue inmediato. Con el tiempo, se añadieron nuevos decorados, como el Teatro Grévin y el Palacio de los Espejos, consolidando al museo como una de las principales atracciones de París. Hoy en día, más de un siglo después de su creación, el Grévin sigue fascinando a sus visitantes, manteniéndose fiel a la visión de sus fundadores.
El proceso detrás de las figuras de cera
El arte de crear figuras de cera es un proceso minucioso y meticuloso. Desde la escultura inicial hasta la inserción de cabellos individuales, cada paso es cuidadosamente ejecutado por expertos escultores, protesistas y maquilladores. El proceso comienza con una reunión entre el escultor y la celebridad, donde se toman medidas y fotografías detalladas. Posteriormente, se esculpe el rostro en arcilla, y a partir de este molde se crea la figura en cera de abeja, un material elegido por su textura similar a la piel humana.
La etapa final del proceso consiste en el maquillaje y el vestuario. Los rostros son pintados con óleo para conseguir un realismo sorprendente, y los ojos de metacrilato se colocan para dar vida a la mirada. El vestuario, a menudo donado por las propias celebridades, completa la transformación. Para los personajes históricos, se realizan exhaustivas investigaciones para recrear con precisión los trajes, las joyas y los accesorios de la época.
La experiencia de los visitantes
El Museo Grévin ofrece una experiencia inmersiva para sus visitantes, quienes, a menudo, se encuentran sorprendidos por la fidelidad de las figuras. La línea entre lo real y lo ficticio se difumina, generando una sensación de asombro e incluso de confusión. Muchos se sienten tentados a pedir autógrafos a las figuras, mientras que las celebridades que han visto sus réplicas en cera expresan emociones variadas, desde la admiración hasta la sorpresa.
El Museo Grévin alberga una impresionante colección de figuras de cera que representan a diversas personalidades del ámbito del cine, la música, la política y el entretenimiento, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de ver de cerca a sus ídolos inmortalizados en cera. A continuación, una breve descripción de algunos personajes destacados y sus figuras:
- Leonardo DiCaprio: El galardonado actor estadounidense, conocido por su papel en Titanic y El renacido, tiene una figura realista que captura su elegancia en la alfombra roja.
- Kendji Girac: El joven cantante francés de ascendencia gitana, famoso por su fusión de pop y flamenco, tiene una figura en el museo que refleja su energía vibrante.
- Johnny Hallyday: El legendario cantante y actor francés, una de las mayores estrellas del rock en Francia, está inmortalizado con su emblemática chaqueta de cuero y su guitarra.
- Luc Plamondon: El letrista y productor musical canadiense, famoso por su trabajo en óperas rock, está representado con una figura que refleja su influencia en la música francófona.
- Stromae: El músico belga, conocido por su innovadora mezcla de géneros y éxitos como Alors on danse, tiene una figura con su característico estilo excéntrico y elegante.
- Matthieu Chedid (M): Este músico y compositor francés, conocido por su creatividad en el escenario, tiene una figura que refleja su extravagancia y estilo distintivo.
- Jean-Paul Marat: Revolucionario francés, figura clave en la Revolución Francesa, aparece en una representación histórica que evoca su icónica muerte en la bañera.
- Francisco I, rey de Francia: Este monarca del Renacimiento es representado con vestimenta de época, capturando su legado como protector de las artes.
- Nicolas Sarkozy: El expresidente de Francia está inmortalizado en una figura que resalta su presencia política y su estilo formal.
- Jean Reno: El actor francés, famoso por sus papeles en El profesional y Los ríos de color púrpura, tiene una figura que refleja su seriedad y carisma.
- Serge Gainsbourg: El controvertido cantautor y actor francés está representado con su cigarrillo en mano, un tributo a su estilo irreverente y su legado musical.
- Eric Antoine: El mago y comediante francés aparece en una figura que captura su espíritu cómico y su amor por la ilusión.
- Franck Dubosc: Comediante y actor francés, su figura en el museo refleja su estilo humorístico y carismático en el mundo del cine y la televisión.
- Kad Merad: Este actor y comediante francés, conocido por su versatilidad en cine y teatro, está representado con una figura que muestra su faceta más simpática.
- Benoît Poelvoorde: El actor belga, famoso por su humor negro, tiene una figura que captura su expresividad y energía.
- Jean-Paul Belmondo: Ícono del cine francés, conocido por su trabajo en la Nouvelle Vague, está representado con una figura que evoca su legendaria carrera en la gran pantalla.
- Milos Forman: El célebre director de cine, detrás de películas como Amadeus y Alguien voló sobre el nido del cuco, tiene una figura que refleja su genialidad artística.
- Monica Bellucci: La actriz italiana, famosa por su belleza y talento, tiene una figura que destaca su elegancia y presencia magnética.
- Fabrice Luchini: Actor francés conocido por su dominio de la palabra, su figura captura su estilo teatral y sofisticado.
- Louis de Funès: Uno de los comediantes más queridos de Francia, su figura refleja su humor físico y su legado en la comedia francesa.