La obra de la compañía Marie de Jongh , trata del paso inexorable de la vida. Lo muestra de una forma tan extraordinariamente delicada y sutil que crea una atmósfera única y mágica durante los 50 minutos del espectáculo. Los protagonistas consiguen transmitir dulzura, añoranza, nostalgia, envidia, despecho, amargura por pérdida del pasado y por no poder volver atrás. Todo esto con una prodigiosa poesía , fundamental para llegar al tuétano del espectador y zarandear sus sentimientos. La compañía y su director, Jokin Oregi , ha entendido a la perfección que la mejor forma de transmitir es decir sin enseñar, mostrar algo sin mostrarlo, al igual que en la mayoría de las artes escénicas, rodear el tema central sin mostrarlo directamente es el mayor valor añadido de lo que se llama Arte. En este caso, 4 protagonistas con caretas, las cuales, paradójicamente, transmiten mucho más que otros actores de otras obras. En un inicio se muestra una realidad, y