La muerte de un hermano hace 50 años es el hilo conductor que utiliza Miguel-Ange Sarmiento para entrelazar nostalgia, dolor, amor maternal, conversaciones dolorosas o música de época. Escrita e interpretada por el mismo Sarmiento, con dirección de Rémi Cotta, la obra nos emociona al rodear la tragedia y no centrarse únicamente en ella, con pasajes donde nos hablan de la inmigración, y como su nombre se fue amoldando, integrando a una nueva circunstancia, la de que el sonido español "g" de Miguel Ángel , imposible de pronunciar en Francia, lo cambió a Michel. Y es que la integración no parece que fuera un gran problema para los españoles que fueron a Francia en los 60, más bien todo lo contrario, hacían esfuerzos incalculables para intentar pertenecer a esa nueva sociedad. Jugar con niños locales como algo normal era parte de esa integración, y en parte la culpa full ahogamiento del hermano mayor de Miguel-Ange en 1971.